El centrocampista alemán del Borussia Dortmund, Emre Can, se ha convertido en uno de los héroes de la clasificación de su equipo a la final de la Champions League. Tras la victoria sobre el PSG, Can no dudó en lanzar un mensaje a todos aquellos que lo habían criticado por su rendimiento. “Hay tanta gente que siempre habla y dice que no soy tan bueno. Ahora se tienen que callar y verme en la final”, declaró con orgullo. El jugador de 30 años ha sido clave para el Dortmund en la competición, destacando su papel en la eliminatoria contra el PSG, donde registró 45 intervenciones, un 78,1% de pases acertados y cuatro posesiones ganadas. Can, que ha sido criticado en Alemania por su juego, ha encontrado un estatus completamente distinto en el extranjero, donde es valorado por sus logros. Ahora, el Dortmund espera conocer a su rival en la final de Wembley, que se disputará el 1 de junio. Si el Real Madrid vence al Bayern en la vuelta, se repetirá la final de 2013, que también se jugó en Wembley y en la que Can estaba en el Bayern de Múnich, que ganó el título gracias a un gol de Robben en el 89′. El centrocampista alemán ha demostrado que es un jugador clave para su equipo y que está listo para brillar en la final de la Champions League.