El expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha contratado a su mujer, Lucinda Álvarez Molinero, como jefa de la Secretaría de Presidencia en la Cámara de Cuentas de Madrid, un día después de tomar posesión del cargo de presidente de la institución. Esta designación ha generado polémica, ya que Leguina fue aupado por el Partido Popular para ocupar este puesto, y su mujer había trabajado previamente como secretaria suya durante 15 años. La Cámara de Cuentas es el órgano de fiscalización de los presupuestos de la comunidad autónoma, y Álvarez Molinero ejercerá “funciones propias de secretariado de alto cargo”. Leguina ha justificado la designación argumentando que no es un enchufe, sino un traslado, ya que su mujer ya estaba contratada y solo ha pedido un cambio de destino. Sin embargo, la operación ha sido criticada por la oposición, que ve en ella un ejemplo de nepotismo político. La designación de Leguina como presidente de la Cámara de Cuentas también ha generado controversia, ya que fue posible gracias a un cambio normativo que permitió al PP nombrar consejeros sin necesidad de consensuarlos con el resto de partidos. Leguina, que fue expulsado del PSOE en 2022 tras pedir el voto para Isabel Díaz Ayuso, cobrará 100.550 euros anuales durante su mandato de seis años, un salario que supera al del presidente del Gobierno.