La plataforma Onlyfans, que se presenta como una forma de empoderamiento económico para las mujeres, esconde una realidad más oscura: la explotación sexual y la prostitución digitalizada. Según un informe de la Federación de Mujeres Jóvenes, España es el quinto país con más creadoras de contenido en Onlyfans, donde el 97% son mujeres y el 3% hombres. Sin embargo, detrás de esta aparente autonomía, se esconde una estructura de explotación sexual que reproduce los patrones de la prostitución y la pornografía, con hombres que captan a mujeres jóvenes y vulnerables para generar ingresos. La plataforma, que prohíbe la redistribución de contenidos, se reserva el derecho de divulgar las imágenes a terceros, lo que significa que las creadoras no tienen control sobre sus propias fotos y vídeos. Esto supone una “revictimización eterna” para las mujeres que se ven atrapadas en este sistema. Además, la industria proxeneta está aprovechando el desarrollo de las nuevas tecnologías para llegar a las mujeres jóvenes y conformar nuevos espacios para ejercer la prostitución. El discurso de Onlyfans, que se presenta como una forma de empoderamiento, en realidad banaliza y glamouriza la prostitución, normalizando el pago de dinero por imágenes sexuales. La plataforma ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, especialmente desde la pandemia, con un aumento del 553% en sus ingresos. Sin embargo, este crecimiento se basa en relaciones que se fundamentan en el proxenetismo y la explotación sexual. Es necesario que se tomen medidas para regular esta plataforma y garantizar que no se convierta en un espacio para la prostitución digital. La libertad creativa no debe confundirse con la explotación sexual, y es hora de que se tomen medidas para proteger a las mujeres y jóvenes que se ven atrapadas en este sistema.