La primera subasta de Letras del Tesoro de mayo ha generado un gran interés entre los inversores, justo antes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) en junio. El Tesoro Público ha colocado 5.453,56 millones de euros en letras a seis y doce meses, prácticamente en el rango máximo previsto, con una demanda que ha superado los 10.000 millones de euros. Esto demuestra que los títulos de deuda españoles siguen despertando interés entre los inversores, a pesar de la reducción en la rentabilidad ofrecida en ambas subastas. En las letras a seis meses, el organismo ha colocado 1.373,96 millones de euros, con una demanda que ha superado los 3.000 millones de euros, y la rentabilidad marginal se ha colocado en 3,554%, por debajo del 3,623% de la emisión previa. En las letras a doce meses, el importe adjudicado se ha situado en 4.079,60 millones de euros, con una demanda de 6.600 millones, y el interés marginal también se ha reducido desde el 3,449% de la subasta anterior al 3,424% actual. La estrategia de financiación del Tesoro para 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción de 10.000 millones respecto a las de 2023. El grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública. Además, el Tesoro volverá a los mercados el jueves con una subasta de bonos y obligaciones del Estado, en la que espera colocar entre 5.750 millones y 7.250 millones de euros. La emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones.