La cantante sudafricana Tyla debutó en la Met Gala 2024 con un vestido impactante que la llevó a ser llevada en volandas por sus asistentes al no poder subir las escaleras del Museo Metropolitano de Nueva York. El vestido, diseñado por Olivier Rousteing de Balmain, era una alegoría sobre el paso del tiempo y estaba prácticamente esculpido sobre su cuerpo, confeccionado con varios tipos de arena que simbolizaban lo efímero. A pesar de la dificultad para moverse, Tyla sonrió y posó para los periodistas, mostrando su silueta menuda y su look completo, que incluía una gargantilla de oro y diamantes y uñas afiladas adornadas con cadenas y joyas. El diseñador explicó que la inspiración detrás de esta creación surgió del deseo de redefinir los límites y transformar un material transitorio en una obra maestra eterna. El vestido de Tyla no fue el único complicado de la noche, ya que Kim Kardashian y Gigi Hadid también presentaban dificultades para caminar y requerían la colaboración de ayudantes para colocar sus vestidos. Sin embargo, el momento en que Tyla fue llevada en volandas por sus asistentes fue el más destacado de la noche, convirtiéndose en el momentoazo de la Gala Met 2024.